LA ESTRATAGEMA EN VIETNAM

Utilizar la menor cantidad de insumos para ganar la batalla. Sun Tzu lo tenía claro, el engaño y las estratagemas eran su principal arma de visualización para mermar al enemigo.

Mantener la información en secreto y negar esta misma información al adversario es la base de todo componente de lucha, la ocultación en Vietnam fue primordial para posteriormente hacer del engaño el conclave clave para minar la voluntad de los norteamericanos. El proteger la verdad por sobre todas las mentiras posibles parece ser algo anti-ético y muy descabellado para los orígenes morales, pero en la guerra de información, en el ocultamiento y el engaño la verdad y las disciplinas axiológicas se ven echadas a suerte y es mejor enarbolar la bandera de la diversión hedonista de la mentira en lugar de cercarnos de una sola verdad, en Vietnam existieron como en muchos de los conflictos a lo largo de los tiempos, mentiras verdaderas.

Es propio del estratega militar no solamente ocultar la información y esconderla con mentiras sátiras, sino también desvirtuar la verdad, y darle al adversario información falsa de los hechos ocurridos, ahí radica la perfección de un engaño y de una perfecta acción militar.

La sorpresa y la seguridad en las Operaciones es tan importante como el no brindar información alguna al adversario, es que en la sorpresa se fundamenta el éxito de la Operación, la Guerra de Guerrillas en Vietnam se evidencio en la acción psicológica y la sorpresa, la sorpresa de enquistar al adversario en un solo flanco y atemorizarle con las crudas escenas que trastocaban su entorno de lucha.

El ver a sus compañeros incrustados en camas de lanzas, a otros perforados los órganos, en medio de la selva fue devastador para la psiquis y moral norteamericana, jamás se pudieron reponer de aquellos golpes de Guerra de Guerrillas, la sorpresa estuve a la orden en las Operaciones militares de decepción y engaño vietnamitas, los soldados norteamericanos hicieron todo lo que los soldados vietnamitas querían.

El General norvietnamita Vo Nguyen Giap entendía que las tropas norteamericanas no tenían algo estable en su mente que buscar en Vietnam. Utiliza fuerzas insurgentes para ejecutar ataques y huidas por todo el país, algo que las tropas norteamericanas no lo esperaban ya que ellos iban a combatir contra un grupo sólido de adversarios, lejos de ello, se encontraron con bandos tremendamente escurridizos que atacaban una vez y huían del lugar no sostenían combates largos ni temerosos como lo esperaba el Ejército norteamericano. He ahí la decepción de aquellas tropas.

La estrategia es perfecta porque psicológicamente mermó la voluntad de lucha del adversario, con técnicas insurgentes de Guerra de Guerrillas en lugar de entablar un combate en el que sabía la fuerza militar norteamericana lo aniquilaría.

A pesar de que Westmoreland enclava en el territorio vietnamita más del doble de misiles que las utilizadas en la Segunda Guerra Mundial no puede con la Guerra de Guerrillas y aprendió la lección de su vida, (En ese momento porque no ha aprendido realmente y sigue invadiendo países), Giap vio en la alternativa de la supervivencia de los ataques de artillería aérea una manera de salvar a sus hombres, si estos lograban sobrevivir a estos ataques cuando las tropas adversarias aterrizasen los emboscarían de una manera cruel para minar su voluntad, justamente esto se dio.

La inspiración de Sun Tzu es extraordinaria en Giap ya que, si el adversario responde, ofrece fortalezas, pero también debilidades y ahí se dio cuenta Giap que no tenía que derrotar a las tropas sino al pueblo, mediante la idea procurante de la Paz, entonces conduce Operaciones Psicológicas al pueblo norteamericano mediante el movimiento hippie.

“Nacido en el norte para morir en el sur”, célebre frase de Giap, la cual todos sus soldados tenían como insignia de batalla, ya sea grabada en sus cuerpos o en el corazón de su pueblo.

Por el otro lado si las tropas norteamericanas tenían en su cerebro el día de su regreso a casa impuesto en el subconsciente como impronta de sanación, no estaban realmente adecuados para luchar contra una Fuerza moral y psíquicamente superior, aunque en número infinitamente inferior. Las tropas norteamericanas no querían luchar, jamás quisieron estar ahí.

El acertado conocimiento del adversario vale más de diez divisiones, los espías de Giap eran sorprendentemente eficaces. El espionaje era la verdadera fuerza de lucha de Giap por ende de las tropas insurgentes, ellos solo luchaban cuando ellos querían y cuando no querían hacían dar enfoques de percepción del terreno a sus adversarios norteamericanos, pero jamás estuvieron ni cerca de perder su razón en la lucha.

Todo su pueblo se unió a la Guerra de Guerrillas y de espionaje, todas las profesiones en las cuales se tiene contacto eran las indicadas para obtener información desde una prostituta hasta un taxista, todo el pueblo vietnamita era un informante.

El engaño y el secreto con túneles de kilómetros y kilómetros para armar a sus tropas en el sur, Vietnam y Giap son los maestros del engaño moderno. El cese al fuego mediante el T.E.T, que son las festividades vietnamitas fue un comprometedor engaño para los norteamericanos que se relajaron al ver que Giap no quería hostilidades entre las festividades, otro engaño superlativo de Giap para con las tropas norteamericanas y Westmoreland.

La red de túneles construidos por los que iban valientes soldados norvietnamitas fue el empuje para acabar con las tropas norteamericanas definitivamente, ya que al llamar la atención de Khe sanh decidieron tomar el blanco que realmente les interesaba.

Una maniobra elegante, Giap desvío la atención atacando en Khe sanh cuando relamente su objetivo de conquista era otro e hizo a las tropas norteamericanas que empujen todo su arsenal a no ceder territorio en Khe sanh. Giap quería las ciudades antes de T.E.T. una maniobra maestra inspirada en Sun Tzu.

El treinta y uno de enero de mil novecientos sesenta y ocho más de ochenta efectivos norvietnamitas realizan ataques simultáneos en ciudades y pueblos con lo anteriormente previsto, inteligencia y espionaje, engaño y la insipiente moral de las tropas norteamericanas, es el ataque final, el ataque maestro, el engaño y la estratagema al más alto nivel de Sun Tzu.

Pero Giap obvio una situación clave, la moral de sus combatientes y su pueblo, la matanza originada incluso a monjas hace que los vietnamitas digan con mucho dolor “Esto no es lo que queremos” y brindan el apoyo a las tropas adversarias, así con el pueblo en contra los norteamericanos tiene el camino libre para derrotarlos, pero la guerra mediática estaba por empezar.

La guerra mediática presupone el ver las imágenes de la guerra en su apogeo y la brutalidad de está, el pueblo norteamericano condena la guerra y forma frentes de apoyo a terminar definitivamente la guerra, esta jugada maestra es la que Giap espero en el pueblo norteamericano.

Giap le ganó la guerra a Estados Unidos en su propia casa, con su propia gente, con su mismo pueblo, aquello los instigadores de esta guerra jamás lo olvidarán, que su mismo pueblo como hoy en Siria, antes en Afganistán, en Iraq, Egipto y libia les dieran la espalda.

En mil novecientos setenta y cinco Saigón cae rendido a los pies del Ejército norvietnamita.

La guerra es el medio para conseguir el fin y el fin siempre será determinado por la Política.